Que bonito es el balance.
Me tomó 26 años poder sostenerme en la cuerda floja sin caerme. Y aún que todavía me tambaleo, hoy por primera vez sé cómo se siente dar pasos firmes en una línea recta.
Pasar de ser “workaholic” a vivir una vida plena en la que disfruto todos mis días y gozo de buena salud y bienestar ha sido un camino largo y complejo.
Pero hoy no quiero contar historias, hoy quiero hacer una guía práctica de preguntas que me ayudaron a salir de mis viejos patrones para aventurarme a esta vida nueva.
Priorizar mi salud mental y física, disfrutar mis amistades, gozar a mi pareja y vivir plenamente los pequeños regalos de cada día son aspectos de mi día a día que antes no tenía y hoy, no me imagino volver a dejar.
Pasar de un estilo de vida en el que el 80% de mi tiempo era el trabajo, a balancear todas estas áreas de mi vida me ha dejado llena de satisfacción, pero también con una enorme confusión interna sobre mi identidad. Y es ahí donde empezaron las preguntas…
Siéntete con la libertad de responderte a ti mismo, las que resuenen contigo.
¿Qué significa el trabajo para mí?
¿Qué emoción es mi motivador principal para hacer lo que hago?
¿Qué significa para mi hacer algo bien en mi trabajo?
¿Qué significa para mi hacer algo mal en mi trabajo?
¿Qué significa tener tiempo libre para mi?
¿Qué emociones experimento cuando no estoy trabajando?
¿Qué haría con mi tiempo si no estuviera trabajando más tiempo del “normal”?
¿Qué beneficios creo que trae a mi vida trabajar más tiempo del “normal”?
¿Qué áreas de mi vida están descuidadas y podrían tener más atención?
¿Cómo sería un día ideal en mi vida?
¿Qué significa el éxito para mí?
Responder estas preguntas, sin un orden específico ni necesariamente en un mismo momento me ayudó a salir del lugar en el que estaba.
Convivir con personas que saben disfrutar la vida, me terminó de impulsar hacia la dirección opuesta de la que acostumbraba tomar.
Creer en que una vida plena es posible para mi, es lo que me convenció de llevar a cabo mi plan.
Y amarme profundamente fue la fuerza que me levantó cada día para lograrlo.
La invitación de este blog post es a cuestionarte, a buscar personas que admires su forma de disfrutar la vida, a creer que una vida plena es posible para ti y amarte tanto que no te permitas conformarte con menos de lo que mereces.
Y este es un recordatorio para mí también.
Gracias por estar aqui.