BLOG

about me

I grew up daydreaming. Both my mother and grandmother were artists, but when I tried painting like they did, I soon realized that my dreams were too many and too complex to express them through a brush. I grabbed my first camera at 12, and never looked back.

I'm Tania, a Mexican Photographer born in Monterrey México who enjoys portraying dancers, artistic people and brands who dare to turn they daydreams insto creative, editorial and artistic images to share to the world.

After my Publicity studies at Tecnológico de Monterrey I soon started developing creative ideas and editorials to sell to local brands and started my own photography business at 17 years old. Autodidact, self taught, balancing studies with real life work and clients and a lot of trial and error.

By 22 I was finally graduated and fully independent to live this creative life that I've created, but challenges were only getting started. The 2020 pandemic forced me to polish my photography and business skills to strive and survive the desperate and fast changing market, and I'm proud to say that I did.

Since then I've been obsessed with the process of polishing both my photography, business and personal growth skills to live a life I truly love, doing the thing I love the most: portraying people, brands and projects in a very authentic, emotional and artistic way.

I recently moved to Mexico City to expand my own creative dreams and I'm excited to continue to share my creative process, learnings and projects with the world.

SOMETIMES I WRITE…

¿Trabajar de más?

Por muchísimos años he sido fiel creyente y practicante de siempre dar tu 110%.

Se que eso me ayudó mucho en mi carrera pues definitivamente puedo identificar en mi memoria situaciones en las que me ayudó a destacar, a impresionar a un cliente, conseguir otra oportunidad a raíz de ese esfuerzo y a irme a mi cama satisfecha con una sonrisa.

Pero haciendo un poco de introspección también me es fácil reconocer que esta mentalidad me ha dado a su vez muchos dolores de cabeza, sentimientos de no haber hecho suficiente, malentendidos con clientes respecto a los alcances del proyecto, e incluso situaciones difíciles con mi equipo de trabajo y conmigo misma en general.

Platicando con colegas, llegamos a la teoría de que es una mentalidad heredada desde nuestras raíces e historia mexicana.

Esta famosa idea implícita de que “el mejor es el que llega primero y se va al final”.
(Una idea bastante tóxica y muy capitalista si me permiten agregar)

En uno de mis múltiples burnouts, me di cuenta no solo de lo agotador que es tener y vivir con esta mentalidad, sino también de lo absurdo y contraproducente que es para mi negocio en realidad. (Sin contar mi salud mental y personal en general)

Pues contrario a lo que pensé toda mi vida, me di cuenta que por dar de más, no gané más, sino que incluso perdí más.

¿A qué me refiero?

Pongamos el ejemplo de una tiendita de abarrotes para mantenerlo simple y concreto.

Digamos que tú por semana consumes 3 botes de agua… así que vas a la tiendita a comprar tus respectivos 3 botes de agua por el precio que generalmente pagas por ello. Simple.. ¿no?

Bueno ahora imagínate que esta vez, la señorita que te atiende, en su afán inconsciente de complacerte y sentirse sobresaliente y suficiente, te da 6 botes de agua, por el mismo precio de esos 3… ¿qué pasa?

Oye pues estás de suerte ¿no? Si…

Te saca una sonrisa. Si…

Te deja una excelente impresión de la tiendita.. si…

Seguro la recomiendas con otros amigos.. tal vez…

Pero ¿qué pasa en la tiendita?

La tienda ingresó lo mismo, pero dió de más.

(La tiendita perdió)

Ese cliente probablemente no volverá la siguiente semana, pues como le has dado el doble, no necesita regresar tan pronto.

(La tiendita perdió)

Sus gastos fijos son los mismos pero a raíz de ese incidente sus ingresos serán menos. Así que una vez más…

(la tiendita perdió)

Lo mismo pasa cada vez que trabajamos de más.

El ingreso es el mismo, pero lo que sale de nosotros es mucho más. Y no hablo únicamente de lo monetario, sino del daño que hacemos inconscientemente a nuestro autoestima cuando lo hacemos también.

Es un auto sabotaje y un abuso auto infligido y auto impuesto. Heredado en parte, quizás… pero también aceptado, promulgado y practicado de forma inconscientemente voluntaria por cada uno de nosotros, quienes nos identificamos con esto y hemos llegado a leer hasta aquí.

Observando mis pensamientos me di cuenta que es un comportamiento proveniente 100% del ego y del miedo.

Observando mi comportamiento me doy cuenta que es un muy muy mal hábito contra el cual tengo que trabajar.

Trabajar para deconstruir y des aprender. Pues, si bien estoy adoctrinada también estoy consciente.

Y a sabiendas de lo que corre en mi sangre, me queda claro que no es sino responsabilidad mía, sacar de mi sistema esta idea capitalista, abrumadora y explotadora que todavía hoy habita en mí.

¿Consejos?

¿Sugerencias?

¿Pensamientos?

¿Ideas?

Hoy, los invito a escribirme ustedes a mí.

Tania Todd